Las flores, estén en un jardín, en macetas o en arreglos, además de aportar vivacidad, dan un toque especial al espacio donde se encuentren. Los arreglos de flores, por más sencillos que sean, tienen el poder de transformar el ambiente, haciéndolo más alegre, elegante y acogedor.
A la hora de decorar su casa opte por usar las flores características de cada estación. Tenga en mente el lugar a decorar (centro de mesa, entrada, etc.) y el tipo de arreglo que mejor se adecúa a ese espacio, para que éste se integre harmónicamente en el emplazamiento elegido. Inspírese en nuestras imágenes y cree bonitos arreglos de flores.
Alegre y original ramo de flores en tonos amarillos, hecho con tulipanes y limones.
Elegante y alegre arreglo que lleva un conjunto de 3 macetas blancas diferentes, asimétricas, adornadas con orquídeas y algunos helechos.
Clásico ramo de rosas usando varios tonos rosados suaves.
Arreglo muy primaveral que alegra cualquier estancia de la casa. Tiene tulipanes rosa intenso, glicinias lilas, rosas de color rosa, jacintos blancos, entre otras.
Espectacular arreglo hecho con rosas blancas, plantas suculentas y hortensias verdes.
Precioso arreglo en maceta cuadrada que tiene calas rosadas y rosas de color rosa anaranjado con algunas hojas y cintas verdes. Ideal para adornar una mesa un día festivo.
Elegante arreglo en copa de cristal que tiene rosas de color champán mezcladas con algunas gerberas del mismo color, además de hojas verdes de dos tipos.
Las flores se usan desde hace algunos milenios para ornamentar tanto lugares como personas. Los arreglos de flores están tradicionalmente asociados a la femineidad pero, analizando la historia a lo largo de todos estos años, vemos que tanto hombres como mujeres hicieron un uso creativo de la simbología de flores y plantas en los diferentes extractos sociales.
En Egipto, era común el uso de flores en macetas, guirnaldas, coronas, collares y en la decoración de espacios, ceremonias o procesiones.
En China, las flores y plantas eran componentes importantes de la medicina oriental y los arreglos de flores tomaban parte en ceremonias religiosas. En Japón, los arreglos florales se consideraban un arte elaborado y de complejo simbolismo. Se desarrolló el arte de regalar flores a Buda y se creó la primera escuela de arte floral – Ikenobo.
Los griegos y los romanos hacían mucho uso de las flores, confeccionando guirnaldas y coronas o decorando espacios con pétalos esparcidos por el suelo o cama.
El concepto de arreglos en la vieja Europa tan solo llegó tras la Edad Media. Empezaron a ser usados en decoración de Iglesias y Monasterios.
En la era Victoriana, período de gran prosperidad para el pueblo británico, surgió una clase media más educada, cuyo tiempo libre se centró en el hogar, jardines y flores. Las decoraciones florales pasaron a ser partícipes de las estampas y podían encontrarse en telas, papeles pintados, papelerías, etc. En esta época también surgió, de modo más intenso la atribución de un significado a cada flor.
El “lenguaje de las flores” fue creado a partir de las cartas de Lady Mary Wortley Montagu, publicadas por Louise Cortambert. En ellas se relata un lenguaje utilizado entre los amantes para pasar mensajes, usando solamente flores.